martes, 27 de octubre de 2009

DEBATE SOBRE "AGRO INGRESO SEGURO" EN EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA

El Senador Jorge Enrique Robledo realizó una brillante ponencia, como funcionario citante, para abrir el debate sobre "Agro Ingreso Seguro" en el Congreso de la República el martes 27 de octubre de 2009:

Vea el debate completo:

http://www.ustream.tv/recorded/2437297

miércoles, 2 de septiembre de 2009

SE TRATA DE HACER FORZOSA LA VIDA INMUNDA

En la contraportada del libro "El triple salto mortal" que publiqué hace un año mencionaba que había publicado en internet un ensayo sobre el destino nefasto que se le ofrecía a Colombia a principios del año 2002 cuando Uribe Vélez había sido perfilado atronadoramente por los medios masivos colombianos como la "solución final" a los problemas de orden social en Colombia. Ese ensayo, que titulé "Colombia hacia el abismo", fue inicialmente una carta a un amigo que ejerce como dirigente cultural. Por sugerencia suya cambié la forma de aquel escrito y lo convertí en un ensayo que le envié el 15 de febrero de 2002. Jorge Rojas de CODHES lo publicó en el sitio web http://www.codhes.org.co/ durante más de un año. He decidido publicarlo nuevamente tal como lo produje aquella vez porque me parece que vale la pena considerar lo que trataba de decir a la luz de la experiencia que ha vivido Colombia desde mayo de 2002.

COLOMBIA HACIA EL ABISMO
Diego Tascón
Febrero 6 de 2002

I

La inmensa mayoría de los colombianos está siendo creciente y sistemáticamente cautivada a unos niveles demasiado peligrosos. El salto de Uribe Vélez, y lo que representa, en las encuestas, cuantifica este fenómeno. Cuando Uribe Vélez tiene una opinión favorable del 72% es porque su demagogia ha sido efectiva (¿de qué modo?) en la opinión pública. Esto puede ser leído como que el «Proceso de paz» tiene una opinión desfavorable del 72%, porque Uribe denigra el «Proceso de paz». Significa que si de la cautiva opinión dependiera la tregua y el futuro del «Proceso de paz», éste, categóricamente, no sería viable el próximo 7 de abril. Significa la guerra y el abandono de los diálogos y la posibilidad de tratar fundamentalmente las raíces del malestar social y la crisis profunda en Colombia, es decir, significa que todo un país sería conducido a legitimar una orientación política incompatible con sus intereses racionales. ¿Cuáles serían los intereses racionales de los colombianos? “Que el 40% de la población no se acueste con hambre”, “que buena parte del 20% de desempleados obtengan empleo”, que la juventud no sea empleada como soldadesca y buena parte muera estúpidamente o termine mutilada o enloquecida en una aterradora disciplina guerrera” y así podríamos seguir enumerando los que serían verdaderos intereses de un país cuya profunda crisis no puede ser clausurada ideológicamente en un relato de un terrorismo de izquierda que, o ha causado nuestros males, o nos impide salir de ellos. ¿En qué consiste la profunda crisis de Colombia y cuáles son sus males? La tremenda violencia es el síntoma de una enfermedad más profunda: "25 de los 40 millones de colombianos sumidos en extrema pobreza, dos millones de desplazados, un millón trescientos mil exiliados, nueve millones en situación de miseria, 20.4% de individuos en capacidad de trabajar desempleados y 34% subempleados, 25 millones de personas al margen de los servicios públicos esenciales, dos millones y medio de familias sin vivienda ni hospitales ni educación ni seguridad social adecuados... quince años sometidos a la política neoliberal... en la década del 90 el producto nacional creció a la tasa más baja del siglo y el desempleo llegó a la más alta, la relación entre el ingreso del 10% más rico y el 10% más pobre pasó de 40:1 a 80:1, la pobreza superó el 60%, el área cultivada decreció en un 35% y el empleo en la industria disminuyó en un 25%, el PIB cayó en un 4.5%, la recesión lleva cinco años ininterrumpidos, en los últimos cuatro años el crecimiento ha sido cero, la venta de las empresas públicas significó su traslado al sector privado por una tercera parte de su valor, y una elevación espectacular de las tarifas; la privatización de la seguridad social y del sistema de salud significó la reducción de la cobertura pensional, el deterioro de los servicios de salubridad y el traslado de una elevada proporción del gasto social a los intermediarios... la deuda externa se triplicó: la pública alcanzó a ser de 34 mil millones de dólares y la interna, centrada sobre el pasivo laboral de los entes oficiales, llegó a 47 billones de pesos..."[1]

Tal como se presentan las cosas, la voluntad de la mayoría de los Colombianos que votan o son encuestados, elegirá como próximo presidente de Colombia al candidato que ofrece una altísima dosis de autoridad como solución, porque a la mayoría le han hecho creer que tres años de un proceso de paz que no ha prosperado significa que ya no lo necesitamos, porque le han hecho creer que la guerrilla es simplemente un nido de narcoterroristas, porque le han hecho creer que el exterminio de la guerrilla es su interés más razonable, en vista de lo cual personalizan en Uribe Vélez al caudillo que requiere Colombia; también circula la peregrina convicción de que él habla claro y representa un cambio con respecto a Serpa y a los demás representantes de lo mismo que tienen a Colombia en esta situación. Ésta parece ser la voluntad democrática de Colombia, y en una democracia se hace lo que la mayoría dice. Por todas partes se interpreta claramente lo que significa una democracia que elige sin atenuantes su destino político: la guerra total, el repudio al «proceso de paz» porque es una farsa, exterminar a la guerrilla que no permite que el «proceso de paz» arroje resultados concretos. Si el interés más razonable de la mayoría es que se lleve a cabo un proceso de paz que transforme nuestra terrible realidad, la demagogia fascista ha conseguido mediante técnicas de propaganda y manipulación de la psicología de las masas, y con el monopolio de los medios, imponer un interés político irracional a la mayoría. El objetivo político del fascismo es articular por boca de la mayoría lo que quiere una minoría. La importancia de una teoría del fascismo en el orden neoliberal estaría en su capacidad de mostrar cómo una élite engendra el discurso necesario para disimular la suspensión de la democracia, simulando la democracia misma y cuidando de que aquella suspensión no desemboque en su abolición completa. Esta estrategia haría del orden neoliberal algo perdurable y presuntamente democrático. La regresión fascista es un recurso de los grupos dominantes en un orden injusto para acallar reivindicaciones democráticas.

II

Ya un alto dignatario del Estado ha sugerido una consulta popular para conseguir que la manipulada voluntad democrática desapruebe la continuidad del «Proceso de paz», de modo que no tendrían que esperar hasta el 7 de abril para liquidarlo. Algunos lugartenientes de los intereses más fuertes en los medios se han apresurado a dar un parte de victoria (y con razón); alguno proclama en Uribe al führer de Colombia: "El país necesitaba un líder capaz de llevarlo por un nuevo camino, más realista y valeroso, y parece haberlo encontrado", y encuentra en el «¡No más!» el punto de acolchado ideológico que no deja más alternativa que la guerra total: “No más debilidad, no más engaños, no más farsa del Caguán”. Para ellos los embajadores de los diez países amigos del «Proceso de paz» son un kinder de bobitos, junto a Pastrana y el delegado de la ONU, engañados todos por la “cínica e inmoral” guerrilla. Lo que dicen a los cuatro vientos, sin embargo, es lo que piensa la mayoría democrática en Colombia. Estos instigadores dentro del monopolio de los medios que elaboran la opinión, como una mercancía más, han fabricado el consenso que gobierna hoy la conciencia pública y que ve a Uribe Vélez como la solución política a nuestra crisis. Existen otras opiniones, pero son aplastadas por el monopolio de los agitadores fascistas en los medios. "Los propósitos objetivos del fascismo son en alto grado irracionales puesto que contradicen los intereses materiales de vastos sectores de aquellos a los que pretende abrazar. Puesto que al fascismo le resultaría imposible ganarse a las masas mediante argumentos racionales, su propaganda se tiene que desviar del pensamiento discursivo; se debe orientar psicológicamente, y tiene que movilizar procesos regresivos, irracionales e inconscientes. La llamada psicología del fascismo se engendra, en gran parte, por la manipulación. Técnicas calculadas racionalmente provocan lo que de manera simplista se considera la irracionalidad “natural” de las masas."[2]

El discurso monocorde de Uribe Vélez dice cosas muy graves no sólo sobre la guerra, sino sobre el terrorismo de estado y paramilitar que solidariamente se silencia en los medios, sobre su ferviente adhesión al neoliberalismo, sobre su enfermiza orientación autoritaria hacia la doctrina de «la seguridad del ciudadano» y a dejar los problemas fundamentales librados a las leyes del mercado, confiando en el monopolio y fortalecimiento de la violencia del Estado para someter la proliferación de violencias que genera nuestro orden social. A ello deberíamos objetar que el problema en Colombia no puede reducirse a una cuestión de autoridad, como lo arguyen los autoritarios. No se trata de hacer forzosa la vida inmunda. Otra cosa, si con la afirmación de que las Farc son el jefe de la campaña de Uribe, se quiere significar el enorme apoyo que la guerrilla presta a ese candidato para convertirse en el presidente de Colombia por una reacción refleja de defensa, con ello se encubre que Uribe Vélez es el candidato de los grupos dominantes en el país, el candidato de aquellos que monopolizan los medios, de aquellos que elaboran la propaganda fascista, y vinculan astutamente con el caso de subversión en Colombia la leyenda del terrorismo internacional que amenaza nuestra civilización. Sin estos agitadores, la lectura del terrorismo de izquierda sería más profunda y no aquella que deja a la opinión atrincherada en la paranoia: “Uribe Vélez es el caudillo que necesita Colombia para acabar con los violentos”.

III

El «Proceso de Paz» no ha sido todavía un proceso de paz, pero su forma potencialmente podría contener un proceso de paz, que es lo único que sirve a Colombia. A través de las instituciones democráticas legítimamente constituidas en Colombia, no se ha podido abrir paso el interés de la mayoría en la historia reciente de la Nación. La agenda de negociación del «proceso de paz» contiene el principio de las reformas políticas y sociales largamente postergadas en Colombia. La desesperada alternativa de un «proceso de paz» que podría abrirse paso en algún momento ha desatado toda clase de furias, angustias, bajezas y dispositivos manipuladores de sus enemigos. Ahora, por estos días, la coartada para repudiarlo, que se refleja en la mayoritaria opinión favorable hacia Uribe Vélez, son las acciones terroristas de las últimas semanas, pero antes de eso encontraban los enemigos del «Proceso de paz» cualquier recurso para desacreditarlo, denigrarlo o maldecirlo. Es necesario reconocer que así como el «Proceso de paz» tiene amigos en los países facilitadores, en un sector no engañado de la población, en instituciones como la ONU y algunas ONG, en un sector del gobierno y una parte de la Iglesia, el «Proceso de paz» tiene muy fuertes enemigos en la élite colombiana, con sus grupos económicos poderosos y sus senadores y congresistas, en los medios masivos de comunicación bajo el control de la élite, en las Fuerzas Armadas, en un sector de la Iglesia y, sobre todo, en una política exterior perversa de los Estados Unidos. El anuncio en primera página dominical: «E.U. protegerá sus intereses en Colombia» es para erizarse.

Son elocuentes la angustia y la irritación que el incipiente «Proceso de paz» producía en el Señor Rodrigo Lloreda cuando era Ministro de Defensa al comienzo del gobierno de Pastrana, tanto así que renunció y se hizo pública su radical diferencia con la intención del gobierno. No es difícil imaginar que ese representante de la élite al oponerse ferozmente al proceso de paz interpretaba el sentir de los militares y paramilitares y de aquellos que desean preservar la tremenda desigualdad económica y el régimen de exclusión en Colombia. Otro ilustre representante de la élite colombiana, de los terratenientes, de la tradición de cínicos gobernantes, que salvaguarda con sus opiniones dominicales los intereses de los más fuertes y los suyos propios, ha bombardeado el «Proceso de paz» de todas las formas imaginables durante estos años: López Michelsen, expresidente de Colombia, quien en una entrevista que publicó el periódico «El Universal» de Cartagena, afirmó: “En Colombia no existe un proceso de paz”. Sus declaraciones se publicaron el 21 de Octubre del año anterior, y con el objetivo de desacreditar el «Proceso de paz» declaro: «Con el nombre "Proceso de paz" se designa la vía escogida por Pastrana con “Marulanda”, consistente en una relación personal bastante íntima, una empatía; eso es lo que llaman “Proceso de paz”... término que es simplemente una manera de describir la “química” existente entre el Presidente Pastrana y “Tirofijo”... con el nombre de “Proceso de paz” han puesto en la mente del 90% de los colombianos la idea de que hay un proceso andando. Proceso que se renueva, se rejuvenece, con una visita de Pastrana al Caguán, con una entrevista, o con un fotografía". Esas declaraciones son una muestra de la abundante propaganda sistemática que emplea la élite colombiana para socavar en la opinión la posibilidad de un proceso de paz, al eludir la necesidad real que la mayoría de los colombianos tiene de un tal proceso, al restarle seriedad política a toda una serie de esfuerzos que se llaman “proceso de paz”. La aberrante artimaña de López pretende que los intereses objetivos y razonables que toda una nación tiene en el «Proceso de paz» se reducen a un capricho íntimo de un par de sujetos, con lo cual aspira a despolitizarlo y banalizarlo. Este tipo de falsedades compulsivamente repetidas han resultado muy efectivas en las masas populares precisamente más necesitadas de un “proceso de paz”. Ese es precisamente el trabajo que cumple la mayoría de los formadores de opinión al servicio de las fabricas de falsa conciencia en Colombia: velan por los intereses más fuertes en todo momento. Incluso un estudio no muy a fondo de todos los noticiarios televisivos y radiales, de los columnistas abanderados, arrojaría conclusiones categóricas no sólo de la monotonía y el limitado inventario de recursos para emitir sus interminables repeticiones del mismo mensaje (“El «Proceso de paz» es una farsa”, “Paz significa exterminar a la guerrilla”), sino de que la elaboración de la opinión pública por parte de los oligopolios, propiedad de la élite colombiana, consiste en la administración consciente del inconsciente de las grandes mayorías de este país; es decir, el discurso de la élite, la ubicua voz del amo en estéreo, no sólo no invita a pensar y examinar juiciosamente por sí mismas a sus víctimas, no sólo encubre los verdaderos elementos de juicio y no revela los argumentos de un lado y del otro, sino que insistentemente instala en la conciencia e inconsciencia de los consumidores forzados de opinión un conjunto mínimo de estúpidas ideas. Los ha hechizado.

Se podría decir que estamos ante un creciente fenómeno tremendo de paramilitarización de la “cosa” pública. El 72% de los colombianos tiene una opinión favorable del candidato que detesta el “proceso de paz” y que asegura que sólo quiere exterminar a la guerrilla, ni más ni menos que lo que dice el alguacil tolerado por muchos y patrocinado por la élite: Carlos Castaño.

Es decir, los agitadores fascistas y un numeroso cortejo de dispositivos (como los formatos mismos de los noticieros) repiten monótonamente este mensaje (entre otros): “El «Proceso de paz» es una farsa porque la guerrilla es un grupo de terroristas que no quieren la paz” y si un día el “proceso de paz” concluye dirán: "¿si ven? Les advertimos que no existía un «Proceso de paz». Pero la verdad sería que ellos contribuyeron a su propio éxito, porque ellos han impedido que la opinión pública vea un “proceso de paz” en vez de una farsa, han impedido que los receptores de su reiterado mensaje piensen críticamente y comprendan la importancia de un esfuerzo político orientado a debatir profundamente en la mesa de diálogo acerca de las reformas fundamentales mínimas que pueden conjurar la insoportable crisis económica que padece la mayoría de los colombianos, acerca de las reformas fundamentales mínimas que pueden redistribuir los recursos para la reactivación y la reconciliación. En conclusión, un “proceso de paz” es impedido sistemáticamente por unos agitadores en Colombia, quienes se concentran en todos los aspectos relacionados, o pseudo relacionados, con el proceso que desvían la atención fuera de lo esencial al «proceso de paz»: las transformaciones fundamentales. Su objetivo primordial es tautológico y consiste en conseguir que no se llegue a un proceso de paz enumerando todas las razones y anécdotas que prueban que no existe un “proceso de paz”, y conspirando todas las provocaciones y propiciando todas las alianzas necesarias para forzar un escenario de guerra. Es evidente que este batallón de instigadores que paramilitarizan la opinión pública se basa en cálculos psicológicos más que en la intención de ganar adeptos mediante la formulación racional de propósitos racionales. Han persuadido a la opinión de que esto es cuestión de bayonetas.

IV
En los últimos días se ha podido observar en los medios el mecanismo de defensa que despliegan los enemigos del “proceso de paz”. Luego de las tremendas dificultades en que lo habían sumido sus maquiavélicos enemigos, y cuando parecía muerto, el “proceso de paz” ha alcanzado momentos de resurrección gracias a la comunidad internacional, lo cual ha generado expresiones de angustia y rechazo.

En la semana del 14 al 21 de enero, el “proceso de paz” se salvo por los pelos gracias a la gestión de la comunidad internacional. La comunidad internacional es la única que escapa por completo a la manipulación de los enemigos del proceso. La sociedad colombiana está excluida del «proceso de paz» e integrada a su difamación, pues su aproximación a éste se lleva a cabo mediante los prejuicios que fomentan los enemigos del proceso con su monopolio de los medios y sus dispositivos psicotécnicos.

La mayoría de candidatos presidenciales celebraron la reciente resurrección del proceso con declaraciones bien razonadas mientras que los candidatos de ultraderecha rechazaron el acuerdo y se dedicaron a denigrar al proceso como fraude y a los actores como farsantes, con su monótono discurso que enumera los crímenes de la guerrilla. Es interesante, después de examinar decenas de declaraciones nacionales e internacionales que celebraban el acuerdo salvador del «Proceso de paz», indagar porqué las declaraciones de Álvaro Uribe y Harold Bedoya y las provenientes del Departamento de Estado de los Estados Unidos, rechazando el acuerdo, son las que han monopolizado el imaginario político de la mayoría de los colombianos, mayoría reflejada en el 72% de opinión favorable hacia Uribe Vélez, el doble de Castaño en la escena política. La explicación de que ello es consecuencia de la escalada terrorista realizada por las FARC no es satisfactoria.

El “salto tan significativo de Uribe Vélez” no se explica por la causa que dan los formadores de opinión (de que el repunte de Uribe es producto del terrorismo de las Farc), porque esa falsa causa es parte de la distorsión de la realidad y continúa la labor de condicionamiento de las masas. Para decirlo mediante un tropo, con una sinécdoque, es decir, expresando el todo por una de sus partes, formularé que “El salto tan significativo de Uribe Vélez” obedece esencialmente (no superficialmente o coyunturalmente) a que es el candidato de «Noticias RCN», es el representante de una pluralidad: la élite en Colombia, los grupos dominantes. Uribe personaliza[3] las ideas conductoras de la demagogia fascista: el odio hacia el «proceso de paz» y la leyenda del terrorismo como el enemigo de nuestra civilización, ideas que los medios han cultivado en las masas, de modo que cuando él denigra de los violentos de la zona de distensión y ensalza la autoridad y llama a la guerra total, las masas condicionadas por los medios se identifican con aquél que interpreta su sentir. En este proceso participan ciertos fenómenos que la psicología profunda de Freud describe con mucha precisión: pulsión destructiva, narcisismo, yo debilitado por las frustraciones y la aflicción psicológica provocadas por razones socioeconómicas, todo lo cual predispone a los individuos a rendirse, sin discusiones, ante las poderosas instancias colectivas que lo circundan. Lo coyuntural, como la escalada terrorista, simplemente ha anticipado el resultado de una labor sistemática de administración consciente de la opinión mediante dispositivos técnicos de propaganda encaminados a manipular el inconsciente de las masas a merced de los medios masivos.

Es más, no se trata de si existe o no “inmadurez política”, sino que no están dadas las condiciones de manejo de la información para propiciar la existencia de conciencia profundamente política. La categoría de madurez política presupone la existencia de sujetos de la política , es decir, individuos autónomos, diferenciados, que han recibido los suficientes elementos de juicio para realizar un examen crítico de una situación y tomar una decisión política. La gente ha sido conducida a una falsa disyuntiva en la que elige lo que le ha machacado el mundo virtual de la información. No están dadas las condiciones de manejo de la información, porque la información que se ofrece es completamente interesada, peor aún, lo que se ofrece es desinformación, encubrimiento y distorsión abundante de la realidad. Ahora, cuando se reclama que los electores no deben guiarse por las coyunturas sino por los programas de gobierno de los candidatos, se está de hecho predicando en el desierto, se le están pidiendo peras al olmo, después de toda esa estrategia sistemática de condicionar a los alienados sujetos políticos a decidir con base en coyunturas. Lo mismo podría argumentarse con respecto al consejo de que los electores no deben guiarse por sus emociones. Todo esto es monserga, como si la conciencia de los presuntos sujetos políticos no hubiese sido ya preparada a reaccionar de acuerdo a emociones y anulada en sus facultades críticas debido a la desinformación, repetición, distorsión y manipulación de su psicología de masa.

Por lo tanto, si no hay sujeto de conciencia, si nuestro elector ha sido despojado de su capacidad crítica y preparado para reaccionar ante emociones y decidir políticamente con base en coyunturas, inclinándose irracionalmente hacia la opción indicada por el discurso monótono, no deja de ser irónico que se atribuya a estos electores, sistemáticamente embrutecidos, una cualidad positiva cuando le otorgan su opinión favorable a Uribe Vélez porque “parecerían no conformarse más con posiciones dubitativas y cambiantes, y quieren que les hablen claro, que ha sido en la norma de Uribe, se esté o no de acuerdo con él”. Esta formulación sería completamente válida, pero además nos daría cualitativamente y en profundidad la tremenda consecuencia política que se deriva de ella, si la aplicamos, como de hecho lo fue, a la opinión favorable que obtuvo Adolfo Hittler en la Alemania prenazi porque los Alemanes no parecían conformarse más con posiciones dubitativas y cambiantes, y querían que les hablasen claro, se estuviera o no de acuerdo con él. Después de eso es bien conocido lo que ocurrió; por ejemplo “Hay que deshacerse de los judíos definitivamente porque nos impiden la prosperidad, y de los viejos y de los enfermos incurables porque son un lastre para la Nación” y todos estaban de acuerdo porque se les hablaba claro sin detenerse en más consideraciones.[4]

Si la gente está sistemáticamente indignada contra la guerrilla y fastidiada con una farsa que le hacen pasar por un “Proceso de Paz”, entonces, el candidato que interprete en su discurso, necesariamente monotemático, esas emociones de indignación y repudio, obtendrá mecánicamente la mayor opinión favorable. "El salto tan significativo de Uribe Vélez" está simbólicamente predeterminado. Éste sería un signo desfavorable para la posibilidad de la tregua, del porvenir del «Proceso de paz» y obviamente del destino de la Nación, puesto que aún descifrando el modelo de la propaganda fascista, la élite colombiana monopoliza los medios masivos y está apoyada por la política exterior de los Estados Unidos, que son enemigos de todos los procesos de paz en sus dominios, es más, “proceso de paz” significa para ellos toda actividad pública o secreta que contribuya a la persecución de sus intereses de Estado. Y sus intereses de Estado son enemigos de la pacificación social y la búsqueda de igualdad aproximativa.

La élite colombiana y sus secuaces imperialistas sueñan con liquidar el «proceso de paz» y con ello la alternativa que ofrece de llevar a cabo reformas profundas, manipulando a las víctimas de sus privilegios históricos y su régimen de exclusión para llevar a cabo una guerra total contra aquellos que los han desafiado en los últimos 40 años. Sueñan con estabilizar su dominio y burlar las reivindicaciones razonables de la gran mayoría. Una sentencia de Gilles Deleuze sugiere el peligro de no despertar oportunamente de ese sueño: “Si vous êtes pris dans le rêve de l’autre, vous êtes foutu” (“Si usted está atrapado en el sueño del otro, usted está perdido”.)






[1] Fernando Garavito (El Señor de las moscas), «La razón de la guerra», Columna de opinión, El Espectador, enero de 2002.
[2] Theodor Adorno, La teoría freudiana y el patrón de la propaganda fascista, Revista Argumentos, p. 91; traducción de Roberto Perry Carrasco. Ver también «Psicología de las masas y análisis del yo» de Sigmund Freud.
[3] Freud describe este fenómeno psicológico en «Psicología de las masas y análisis del yo» (Biblioteca Nueva, 1973, Tomo III, p. 2579). En la exposición de Freud se han delineado punto por punto todos los recursos estándar de los agitadores que han formado la estructura básica de la demagogia fascista: la técnica de la personalización y la idea del gran hombrecito, que trata la relación entre las ideas conductoras y las personalidades de los caudillos, donde define como "líderes secundarios" aquellas ideas irracionales que mantienen la cohesión de las masas. En la civilización tecnológica no es posible una transferencia inmediata al líder, que en realidad resulta desconocido y distante. Lo que sucede es, más bien, una re-personalización regresiva de poderes sociales impersonales y fríos. Freud imaginó con claridad esta situación. "Una tendencia o un deseo susceptibles de ser compartidos por un gran número de personas... podrían constituir... tal sustitución. La abstracción podría, a su vez, encarnar más o menos completamente en la figura de lo que podríamos llamar un líder secundario". (Biblioteca Nueva, Tomo III, p. 2582).
[4] Albert Speer, el arquitecto de Hittler y su ministro de armamentos durante los tres últimos años de la guerra, dio la siguiente declaración al tribunal Internacional de Nüremberg sobre lo que él consideraba que había sido la cuestión fundamental del fascismo alemán: "La dictadura de Hittler difirió de todas las que le precedieron en la historia en un punto fundamental: fue la suya la primera dictadura del período contemporáneo de desarrollo de la técnica moderna, una dictadura que hizo un uso integral de todos los medios técnicos para la dominación de su propio país. Con el empleo de medios técnicos tales como la radio y los altavoces, ochenta millones de seres fueron privados de su independencia mental. Así fue posible someterlos a la voluntad de un solo hombre. Los dictadores en el sistema totalitario correspondiente al período de desarrollo de la técnica moderna pueden prescindir de intermediarios. Los medios de comunicación permiten mecanizar la jefatura en los estratos más modestos; como resultado de esta situación surge el nuevo tipo del receptor de órdenes carente de capacidad crítica."

jueves, 20 de agosto de 2009

CAPACITACIÓN EN EL SISTEMA DE CONTROL INTERNO (MECI) POR MARIE ANNE SALNAVE SANÍN DEL D.A.F.P. PARA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Encuentro Regional Sector de la Función Pública


Entes territoriales del Valle del Cauca. Agosto 20 y 21 de 2009, Cali

Valle del Cauca.


Capacitación sobre el MECI por Marieanne Salnave Sanín del Departamento Administrativo de la Función Pública

MECI significa Modelo Estándar de Control Interno para el Estado Colombiano MECI 1000:2005






















Luis Carlos Palma de la Dirección Jurídica de la Alcaldía de Cali.

Dentro del Encuentro Regional se desarrolló la Capacitación sobre el MECI.

Capacitación MECI en seis videos de 10 minutos:


Segunda parte:



Tercera parte:

Cuarta parte:


Quinta parte:



Sexta parte:


domingo, 16 de agosto de 2009

Debate sobre las bases militares de Estados Unidos en Colombia en el Congreso de Colombia el 11 y 18 de agosto de 2009

La senadora Gloria Inés Ramírez inició el debate en el Senado de la República de Colombia el martes 11 de agosto de 2009 sobre las siete bases militares norteamericanas que el gobierno colombiano aceptó que se instalaran en el territorio colombiano. El lector de este blog, particularmente en este tema de las bases militares estadunidenses, se puede formar una idea bastante completa para iniciarse en la comprensión de la problemática que hay en un evento político de semejante trascendencia para Latinoamérica y quizá para el mundo entero. Aquí se le brindan al lector diversas perspectivas con generosa amplitud para que se inicie en la formación de un juicio de fondo y sea menos vulnerable a la desinformación y propaganda con que se trata el tema.


Segunda parte de la intervención de la Senadora Gloria Inés Ramírez (citante):







Intervención del Senador Jorge Enrique Robledo en el Congreso de la República de Colombia el martes 11 de agosto de 2009:


Segundo fragmento de la intervención del Senador Robledo:

Tercer fragmento de la intervención del Senador Jorge Enrique Robledo:

Cuarto fragmento de la intervención del Senador Jorge Enrique Robledo:

Quinto fragmento de la intervención del Senador Jorge Enrique Robledo:

Fragmento de la intervención de Piedad Córdoba el 18 de agosto en el Congreso de la República de Colombia refiriéndose al debate sobre las bases millitares estadounidenses en Colombia:

Documento publicado por el ex presidente Ernesto Samper en El Tiempo el domingo 16 de agosto pasado:

Acuerdo Con E.U.: Falta Discusión

El tema de las bases norteamericanas o de la presencia permanente de tropas y naves militares norteamericanas en bases colombianas, o sea "bases dentro de las bases" que es lo mismo, no ha merecido el debate público que su gravedad amerita. Lejos del nacionalismo ramplón que exige a Colombia entrar en la carrera armamentista de América Latina con armas prestadas de los estadounidenses o de lo que Barack Obama llama "la tradicional retórica antiimperialista ", la decisión de permitir la residencia permanente de tropas extranjeras y el estacionamiento de naves norteamericanas en las principales bases militares colombianas tendrá unas implicaciones en el cambio del relacionamiento externo de Colombia parecidas a las que tuvo, hace más de un siglo, la pérdida del canal de Panamá.
El cierre de la base Howard de Panamá y su reemplazo por la de Manta, en Ecuador, constituyen el antecedente inmediato de este debate. El presidente panameño Ernesto Pérez Balladares, apoyado por los gobiernos de Perú, Colombia y México no quiso, con razón, que esta base, revertida al control de Panamá junto con el canal, pudiera seguir lanzando “operaciones especiales” sobre el continente que no estuvieran directamente relacionadas con la lucha contra el narcotráfico. Proponía Pérez Balladares, además, que un comando conjunto, integrado por oficiales militares o de policía que representaran a los países del área, vigilara y certificara el tipo de actividades que se cumplirían desde la base.
La insistencia del mandatario panameño, consecuente con la recién restablecida soberanía de su país, le costó el retiro de su visa de entrada a los Estados Unidos y motivó el traslado de la centenaria base del istmo a Ecuador, en la población de Manta. Esta, a pesar de haber sido convenida inicialmente para enfrentar la lucha contra el narcotráfico en el Pacífico, se empleó para otro tipo de operaciones como la persecución de migrantes ilegales y la inmunidad pactada para sus integrantes se convirtió, a la larga, en una forma de impunidad que acabó con su prestigio y resintió todo el aparato de justicia ecuatoriana. Lo sucedido en Manta parece destinado a convertirse en un síndrome común a las bases norteamericanas, que terminan operando para todo menos para aquello para lo cual fueron creadas. El caso más patético es el de la base de Guantánamo, que acabó convertida, en pleno siglo XXI, en un verdadero campo de concentración de prisioneros a los que se niegan los derechos procesales mínimos.
Me atrevo a pensar que este negro historial influyó para que el presidente Obama descartara públicamente –como lo reiteró la semana pasada para el caso colombiano– la apertura de nuevas bases militares norteamericanas en América Latina. En este continente, afortunadamente y en contraste con el mundo –donde existen 830 bases norteamericanas–, el número del personal asignado a ellas (no más de 2.000 efectivos ) es tan bajo e irrelevante como su propia importancia estratégica, si se tiene en cuenta que están localizadas en Honduras, Haití, Aruba y Curazao. El tipo de equipamiento militar norteamericano de las bases colombianas que se pretende, dada la importancia geoestratégica de Colombia como “esquina” privilegiada de Suramérica y en medio de conflicto interno que tiene hoy comprometidas seriamente nuestras relaciones con Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Cuba, no es un asunto de menor cuantía para la seguridad hemisférica. A Estados Unidos no le conviene convertir con este acuerdo a Colombia, uno de sus más fieles aliados regionales en la lucha contra el narcotráfico, en el “país problema” del hemisferio, aislado de su vecindario y dispuesto a lanzar desde su territorio operaciones militares de vigilancia estratégica que serán fuente de tensiones y reclamos y acabarán a la larga retroalimentando su conflicto interno.
El espinoso asunto de las bases colombianas se complica si se tiene en cuenta que desde hace algunos años y siguiendo la tendencia global a construir esquemas regionales de seguridad que reemplacen los viejos diseños bipolares de la guerra fría, América del Sur, liderada por Brasil, viene perfilando, a través de Unasur, la definición de un sistema regional de aseguramiento que debería enfrentar, por la vía de la cooperación y la solidaridad entre los países del área, riesgos y amenazas que antes se resolvían mediante la confrontación y la disuasión. La presencia de enclaves militares norteamericanos en territorio colombiano sería un retroceso en esta tarea de construir un espacio autónomo latinoamericano para manejar sus problemas de seguridad que, para el caso de Colombia, es coherente con el mandato constitucional (Articulo 9º) que supedita su política exterior a la integración sudamericana. Por lo demás, no deja de producir cierto escalofrío el pensar de qué modo podría afectar la gobernabilidad interna de Colombia la proyectada presencia militar norteamericana diseminada por todos los puntos estratégicos de su geografía, en caso de que se presentara una crisis grave en las relaciones de Colombia con los Estados Unidos-.
Publicación eltiempo.com

Sección Otros

Fecha de publicación 16 de agosto de 2009

Autor Ernesto Samper Pizano *



México nunca admitirá militares de E.U. en su país, dijo presidente Felipe Calderón



Foto: Reuters
El mandatario mexicano (izq.), quien estuvo tres días de gira por Brasil, junto a su homólogo Luiz Inacio Lula da Silva.

El mandatario, sin embargo, afirmó que respeta la decisión de Colombia. "México es la frontera de E. U. con América Latina, y es una frontera que hemos defendido con dignidad durante siglos", agregó.
"Nunca admitimos ni admitiremos actividades militares de los estadounidenses, de ningún tipo, en nuestro territorio", afirmó Calderón a ese diario brasileño, consultado sobre el acuerdo entre Colombia y EEUU que permitirá a militares estadounidenses utilizar bases colombianas.
Calderón alegó que el acuerdo militar de Bogotá con Washington para combatir el narcotráfico y el terrorismo, cuyas negociaciones quedaron cerradas el viernes pasado y está pendiente de firma, no puede ser considerado un modelo para México, pese a los problemas que afronta para combatir los cárteles de traficantes.
Más que apoyo militar, la ayuda que México espera de Estados Unidos es la reducción del consumo de drogas en ese país y el aumento del control a la venta de armas.
"Lo que exigimos de los estadounidenses es parar el tráfico de armas y reducir el consumo de drogas con políticas activas. En los últimos dos años el valor de la cocaína aumentó más del doble, pero eso no provocó una caída del consumo o de políticas de prevención adecuadas", dijo.
En otra entrevista con el diario O Globo, Calderón insistió en que la cooperación entre EEUU y México tiene que ser diferente a la de Colombia. "El Plan Colombia fue diseñado como un plan de ayuda e intervención. Nuestro plan es de corresponsabilidad y no de intervención", dijo.
"Estamos exigiendo que los estadounidenses actúen responsablemente sobre eso (flujo de armas) y que nos ofrezcan equipos de inspección. No estamos en posición de aceptar intrusión, injerencia o actividad militar estadounidense en nuestro territorio", agregó a ese diario brasileño.
El presidente mexicano dijo considerar "razonable" la preocupación de los países suramericanos con el acuerdo para que Estados Unidos utilice bases colombianas.
"Creo que Colombia debería establecer mecanismos que garanticen que su política de seguridad democrática, incluyendo la cooperación con Estados Unidos, no representa peligro ni amenaza para ninguno de los países vecinos", agregó.
No obstante, aclaró que los parámetros tienen que ser los mismos ante los acuerdos de Venezuela para que Rusia realice operaciones militares en Suramérica.
"Tenemos que tener parámetros homogéneos de defensa regional. Tan malas como las operaciones militares de Estados Unidos en nuestros territorios son las operaciones navales rusas u operaciones iraníes en nuestro territorio", afirmó.
A juicio del gobernante, "es necesario evitar una miniescalada armamentista en la región que apenas va a empobrecer aún más nuestros países y tan sólo va a aumentar más la tensión entre nosotros".
Para Calderón, según dijo a Folha de Sao Paulo, la llegada de Barack Obama a la Presidencia de Estados Unidos trajo un cambio "muy refrescante" en la política exterior estadounidense y cree que el gobernante tiene la intención de acercarse más a América Latina y de asumir corresponsabilidades.
Admitió que la crisis económica global tuvo grandes repercusiones para México por su gran dependencia de los Estados Unidos, razón por la que su país está buscando ampliar mercados e intentado atraer inversiones de otras naciones.
"Uno de los objetivos centrales de mi visita fue estrechar las relaciones con Brasil. Si hacemos una alianza sólida en lo económico, lo político y lo diplomático, vamos a generar enormes beneficios para nuestras poblaciones y una mayor posibilidad de acción positiva en la región", dijo.
RÍO DE JANEIRO

Efe

Jefe militar de Amazonía brasileña admite preocupación por bases de E.U. en Colombia

"Cualquier cosa que ocurra próxima a nuestras fronteras es motivo de preocupación", afirmó Luiz Carlos Gomes Mattos, según el diario Folha de Sao Paulo.
"Cualquier cosa que nosotros hacemos próximo a nuestras fronteras causa una cierta preocupación en aquel país fronterizo, incluso aunque tengamos una excelente relación", agregó Gomes Mattos, que asumió hace tres meses el comando sobre los 26.300 soldados que el Ejército brasileño tiene en la Amazonía.
De acuerdo con la versión periodística, la preocupación de los militares brasileños obedece al aumento de la presencia de soldados estadounidenses en un área estratégica de seguridad en la Amazonía de Colombia, próxima a Brasil.
El Gobierno brasileño ha dicho que respeta la soberanía de Colombia para negociar un acuerdo militar con Estados Unidos pero, a través de su canciller, Celso Amorim, ha pedido garantías de que la actuación militar estadounidense se restrinja a territorio colombiano.
El oficial aseguró que las bases militares de Brasil en la frontera cuentan con herramientas para impedir un eventual transborde del conflicto interno colombiano que pueda amenazar su soberanía nacional e indicó que está previsto destinar más soldados a la región amazónica.
"¿Qué significa afectar nuestra soberanía? Que se adentre (el conflicto) a nuestro territorio, acciones en nuestro territorio. En ese caso no tendríamos otra opción", afirmó el general.
"Pero mientras que eso no ocurre, estamos vigilantes en la frontera. Y ese es el motivo para que estemos aquí. Ese es el motivo para que nuestra estrategia nacional de defensa tenga previsto el envío de más tropas a la Amazonía", afirmó.
Pese a admitir la preocupación brasileña con el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos, Gomes Mattos señaló que el aumento de la colaboración entre esos dos países puede justificarse por los éxitos obtenidos en el combate a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
"Ese grupo está acorralado hoy, pero puede crecer. El tipo de combate de ese grupo es irregular, por lo que puede evolucionar rápidamente en caso de que no sea totalmente eliminado. Y no está completamente eliminado", aseguró.
RÍO DE JANEIRO

Efe

Los estadounidenses son siervos gobernados por oligarcas

Paul Craig Roberts

CounterPunch Traducido del inglés por Germán Leyens

“Dentro de poco no habrá clase media. Tendremos unos pocos, y sólo unos pocos lores, y todos los demás, mendigos.” R.L. Bushman “Nos estáis dividiendo rápidamente en dos clases – los extremadamente ricos y los extremadamente pobres.” “Bruto” Los estadounidenses piensan que tienen “libertad y democracia” y que los políticos tienen que rendir cuentas en las elecciones. La realidad es que EE.UU. es gobernado por poderosos grupos de interés que controlan a los políticos con donaciones a sus campañas electorales. Nuestros verdaderos gobernantes son una oligarquía de intereses financieros y militares y de seguridad, y AIPAC [lobby israelí, N. del T.] que influencia la política exterior de EE.UU. en bien de Israel. Echemos un vistazo a la política económica. Es dirigida en beneficio de grandes firmas financieras, como Goldman Sachs. Los que recibieron 700.000 millones de dólares en fondos del TARP [Programa de Alivio para Activos en Problemas] fueron los bancos, no los millones de estadounidenses que han perdido sus casas, puestos de trabajo, seguro de salud, y pensiones. Los bancos utilizaron ese obsequio de capital para hacer más utilidades. En medio de la peor caída económica desde la Gran Depresión, Goldman Sachs anunció beneficios récord en el segundo trimestre y grandes bonificaciones de seis dígitos para cada empleado. La política de bajos tipos de interés de la Reserva Federal es otro regalo a los bancos. Baja su coste de fondos y aumenta sus beneficios. Con la derogación de la Ley Glass-Steagall en 1999, los bancos se convirtieron en casas de inversión de alto riesgo que comercian con instrumentos financieros como ser derivados de tasas de interés y valores respaldados con hipotecas. Con abundantes fondos suministrados casi gratis por la Reserva Federal, los bancos no pagan prácticamente nada a los depositantes por sus ahorros. A pesar de la política de bajas tasas de interés de la Reserva Federal, los bancos comenzarán a partir del 1 de octubre a aumentar la tasa porcentual anual (APR) para compras con tarjetas de crédito y adelantos de dinero y estados de cuenta que tienen una tasa disuasoria por pago atrasado. Los bancos también están aumentando las tasas por pagos atrasados. En medio de la peor situación económica desde los años treinta, estadounidenses fuertemente endeudados, que están perdiendo sus puestos de trabajo y sus casas, son desangrados hasta la bancarrota por los mismos bancos que están siendo subvencionados con fondos del TARP y bajas tasas de interés. Además, es el público estadounidense el que está metido en apuros por el dinero del TARP y las bajas tasas de interés. Como el presupuesto del gobierno de EE.UU. está en números rojos en más de un 50%, hay que prestarse el dinero del TARP en el extranjero o tiene que ser monetizado por la Reserva Federal. Esto significa más presión sobre el valor de cambio del dólar de EE.UU. y un aumento en los precios de importación y también inflación en el interior. Por lo tanto los estadounidenses pagarán por el TARP y los subsidios a las bajas tasas de interés a sus gobernantes financieros a través de la erosión del poder adquisitivo del dólar. Lo que estamos experimentando es una masiva redistribución de los ingresos del público estadounidense al sector financiero. Y esto sucede bajo un gobierno demócrata encabezado por el primer presidente negro de EE.UU., con una mayoría demócrata en la Cámara y en el Senado. ¿Existe un gobierno en alguna parte que represente menos a sus ciudadanos que el de EE.UU.? Consideremos las guerras de EE.UU. Al escribir estas notas, el coste pagado en efectivo de las guerras de EE.UU. en Iraq y Afganistán es de 900.000.000.000 dólares. Si se suman los costes futuros ya incurridos de las prestaciones a veteranos, interés sobre la deuda, el uso no aprovechado de los recursos para propósitos productivos, y otros costes similares tal como han sido calculados por el economista del Nobel Joseph Stiglitz y la experta presupuestaria de la Universidad Harvard Linda Bilmes, “nuestro” gobierno ha derrochado 3.000.000.000.000 de dólares –3 billones de dólares – en dos guerras que no traen beneficio alguno para algún estadounidense cuyos ingresos no dependan del complejo militar/industrial, ante el que nos advirtió un general de cinco estrellas, el presidente Eisenhower. Ahora es un hecho probado que la invasión estadounidense de Iraq se basó en mentiras y engaño del público estadounidense. Los únicos beneficiados fueron las industrias de armamentos, Blackwater, Halliburton, oficiales militares que logran ascensos más rápidos durante la guerra, y los extremistas musulmanes cuya argumentación fue confirmada por el gobierno de EE.UU. mediante su agresión no provocada contra los musulmanes. Nadie más se benefició. Iraq no amenazaba a nadie, y la captura de Sadam Hussein y su ejecución después de un juicio irregular y arbitrario no tuvo efecto alguno sobre el fin de la guerra o para impedir el comienzo de otras. El coste de las guerras de EE.UU. es un inmenso lastre sobre un país en bancarrota, pero el coste incurrido por los veteranos podría ser aún mayor. La falta de vivienda es una condición corriente de los veteranos, así como el estrés postraumático. Los soldados estadounidense, que combatieron ingenuamente por las guerras de la industria de la munición, por los altos pagos a los directores de la munición, y por los dividendos y las ganancias de capital de los accionistas de la munición, pagaron no sólo con vidas y extremidades perdidas, sino también con matrimonios rotos, carreras arruinadas, desórdenes psiquiátricos, y sentencias de prisión por no cumplir con pagos de manutención de menores. ¿Qué ganaron los estadounidenses gracias a una guerra incosteable en Iraq que dura mucho más que la Segunda Guerra Mundial y que llevó al poder a chiíes aliados con Irán? La respuesta es obvia: absolutamente nada. Que ganó la industria de armamentos: Miles de millones de dólares en beneficios. Obama es el candidato presidencial que prometió terminar la guerra en Iraq. No lo ha hecho. Pero ha escalado la guerra en Afganistán, comenzado una nueva guerra en Pakistán, se propone repetir el escenario yugoslavo en el Cáucaso, y parece determinado a iniciar una guerra en Sudamérica. Como reacción a la aceptación por el presidente de Colombia títere de EE.UU., Álvaro Uribe, de siete bases militares de EE.UU. en Colombia, Venezuela advirtió a los países sudamericanos que “comienzan a soplar vientos de guerra.” Tenemos un gobierno de EE.UU., totalmente dependiente de la generosidad de extranjeros para financiar la tinta roja, que se extiende en grandes cantidades hasta donde llega la vista, totalmente dominado por el complejo militar/seguridad, que nos destruirá a todos a fin de satisfacer las expectativas bursátiles de Wall Street. ¿Por qué le importa a algún estadounidense quién gobierna Afganistán? El país no tiene nada que ver con nosotros. ¿Calcularon los comités de servicios armados de la Cámara y del Senado el riesgo de desestabilizar a Pakistán armado con armas nucleares cuando aceptaron la nueva guerra de Obama en ese país, una guerra que ya ha desplazado a dos millones de paquistaníes? No, claro que no. Los corruptos recibieron sus órdenes de la misma oligarquía militar/seguridad que mandó a Obama. La gran superpotencia estadounidense y sus 300 millones de habitantes están siendo destruidos por los estrechos intereses de los grandes bancos y por la industria de armamentos. La gente, y no sólo los estadounidenses, está perdiendo a sus hijos, esposos, hermanos y padres sin otro motivo que los beneficios de las corporaciones de armamentos de EE.UU. y los crédulos estadounidenses parecen enorgullecerse de que así sea. Esas pegatinas en sus coches, todo terrenos y monstruosas camionetas proclaman su ingenua lealtad a la industria de armamentos y a los corruptos en Washington que promueven guerras. ¿Llegarán a comprender los estadounidenses, aplastados y destruidos por la política de “su” gobierno, que siempre pone a los estadounidenses en el último lugar, quiénes son sus verdaderos enemigos? ¿Se darán cuenta los estadounidenses de que no los gobiernan sus representantes elegidos sino una oligarquía que es dueña del prostíbulo Washington? ¿Llegarán algún día a comprender los estadounidenses que son siervos impotentes?

http://www.counterpunch.org/roberts08192009.html

Paul Craig Roberts fue secretario adjunto del Tesoro en el gobierno de Reagan. Es co-autor de “The Tyranny of Good Intentions.” Para contactos, escriba a: PaulCraigRoberts@yahoo.com

viernes, 7 de agosto de 2009

La Fundación "Amigos del Béisbol" busca talentos para las Grandes Ligas en Quinamayo

La Fundación "Amigos del Béisbol" realizan una excelente labor social llevando enseñanza a niños de la población de Quinamayo. El deporte del juego de pelota se convertirá en una esperanza para jóvenes de escasos recursos.

Jezer Possú, Javier Díaz, Víctor Rivera, José Ferney Holguín, Reynaldo Reyes y otros dirigentes del béisbol, se consagran a "producir" un futuro grandes ligas en una población distante del Valle del Cauca donde existe un excelente biotipo para el deporte rey.

lunes, 3 de agosto de 2009

VIDEOS DEL LANZAMIENTO DEL LIBRO "EL TRIPLE SALTO MORTAL" EL 10 DE OCTUBRE DE 2008

El 10 de octubre de 2008 en la Feria del Libro del Pacífico, en la Universidad del Valle, presenté el libro "El triple salto mortal". Marco Fidel Moriones grabó cuatro videos:

Parte 2

Parte 3.

Parte 4.

domingo, 2 de agosto de 2009

CELEBRACIÓN DEL CUMPLEAÑOS DE MARCO FIDEL

El sábado 1 de agosto ex compañeros de Marco Fidel Moriones de la Oficina Dirección Jurídica celebraron en su casa su cumpleaños y, de paso, lo despidieron puesto que en junio fue trasladado a la Secretaría General.












En realidad le celebraron dos cumpleaños (2008 y 2009). En uno de estos videos nos cuenta el porqué.


Una reunión muy amena a la que acudieron varios amigos.





Video:




miércoles, 29 de julio de 2009

REENCUENTRO CON EL PASADO (II) Confesiones de ultratumba

El último video de la exposición de cada uno de los bachilleres de 1984 de sus experiencias desde entonces. Véalo y ríase:

http://www.youtube.com/watch?v=ZUn_pxkiSJs

Estos viejos bachilleres no se toman nada en serio aunque les digan las cosas en serio.

domingo, 26 de julio de 2009

REENCUENTRO CON EL PASADO

Celebración de los 25 años de la promoción (No. 29) de 1984 de bachilleres del Colegio Fray Damián González de Cali
Bachilleres de 1984 del Colegio Fray Damián González de Cali, Colombia, Promoción 29, celebraron el 25 de julio de 2009 los 25 años de su graduación. Las directivas del colegio erigirán un placa conmemorativa en honor de esta promoción que obtuvo el tercer lugar en el Valle del Cauca dejando en alto el nombre del Colegio. El mejor bachiller de esta promoción, David Casas, tendrá el honor de descubrir la placa el próximo 10 de octubre en ceremonia especial. Alexander Silva, segundo mejor bachiller, izará la bandera y cantará el himno del colegio. Vean fotos:












Fabián Chávez y Juan Antonio Gómez Octavio Hincapié, Orlando Puente y Juan.

Todos. Alex Silva, Fernando Mora, David Casas,
Ricardo González y Juan.




Reencuentro con el pasado.

Vean otros videos:




http://www.youtube.com/watch?v=rE74hlmVbvk





http://www.youtube.com/watch?v=cm9rWNfB22c





http://www.youtube.com/watch?v=tTvs_c6CbkM




















lunes, 16 de marzo de 2009

RESEÑA DEL LIBRO «EL TRIPLE SALTO MORTAL» EN LA REVISTA "lE MONDE DIPLOMATIQUE"




Le Monde diplomatique / el Dipló / Marzo 2009
loslibrosdelmes
Ciencia
I los científicos
I Entre poder y saber
Jean-Jacques Salomon
Universidad Nacional de Quilmes; Buenos Aires,
septiembre de 2008. 520 páginas
Ensayo
! Anatomía de la melancolía
Robert Burton
Ediciones Winograd; Buenos Aires,
mayo de 2008.310 páginas.
Cuentos
El triple salto mortal
Diego Tascón
Editores Tascón
84 páginas
El texto está compuesto por dos pequeños
cuentos diferentes pero con una raíz común,
el sentimiento amoroso de quien se entrega
a la otra persona. Un enamoramiento tan caudaloso
que no espera reciprocidad. Este es un
libro de bolsillo para que en una tarde ellector
pueda apreciar dos historias. La primera,
una infortunada relación de jóvenes que es
prohibido por los padres de la amada, y que
lleva a nuestro Romeo a precipitarse al des-
dichado futuro de deambular por la calle como
reciclador. Una historia un poco exagerada de
aquel que llega a la esquina de un semáforo,
tras hacer el triple salto mortal, metáfora de
su situación amorosa fallida.
El segundo escrito es más largo en su narración
pero con un transcurrir corto en la historia de
lectura. Cuenta lo que pudiera reflejar al propio
autor cuando un ingeniero les ayuda a dos
muchachas con sus trabajos universitarios, descubriendo
con ello la posibilidad de una relación
con alguien muy atrayente. Varios elementos
de proyección del autor dan un toque
más creíble de las figuras de etopeya que allí
se encuentran. Y es en la noche, al realizar el
trabajo, que tiene la oportunidad de establecer
una relación más cercana con ella.
Es valioso el esfuerzo por escribir en un país
como Colombia, donde las editoriales tienen
criterios comerciales que no dan calidad a lo
letrado. Sin embargo, las historias de Diego
Tascón no logran sorprender a un lector que
quiere encontrar historias con un toque dife-
rente, ya sea una con final tan inverosímil como
la primera, o con un final difuso como en la
segunda historia .•

Reseña en Le Monde Diplomatique

Edwin Guzmán de la revista Le Monde Diplomatique. Edición Colombia, publicó una reseña en el número de marzo sobre el libro "El triple salto mortal".

jueves, 8 de enero de 2009

En septiembre pasado publiqué un libro

"El Triple salto mortal" es un libro que publiqué en septiembre de 2008. El libro contiene dos relatos, el primero, que da título al libro, lo redacté en octubre de 2006 aunque se basó en unas anotaciones de 2001 y 2002 principalmente. El segundo relato del libro es el comienzo de una novela inédita, titulada "El caído". Escribí o reescribí ese relato en abril de 2007, basándome en anotaciones de 2002 y 2003. Este blog lo actualizo atendiendo a una idea de mi amigo Óscar Giraldo. Pretendo que tal libro se relaciona mucho con el tema de este blog, creado en marzo de 2008.